Con la llegada de las vacaciones el Timeline se me ha llenado de padres y madrastras con el mismo problema: la #SuMadreQueSoyYo de turno no les da el DNI ni las tarjetas sanitarias de los peques para las vacaciones. Ayer, sin ir más lejos, una madrastra me escribía para preguntarme qué podía hacer más allá de poner una denuncia y la verdad es que no supe contestarle porque, en este caso, nosotros no hemos tenido problema porque, simplemente, hemos pasado del asunto.

Tarjetas sanitarias y DNI de hijos de padres divorciados

Retener la documentación de los niños, ya sea el DNI o las tarjetas sanitarias, suele ser una treta tan sucia como habitual de cualquier #SuMadreQueSoyYo que se precie. Un mecanismo de control brutal, sobre todo la tarjeta: «Si no te doy la tarjeta sanitaria vas a tener que pasar por mí sí o sí cada vez que tengas que ir al médico con el niño» -deben pensar mientras sueltan una carcajada maléfica.

Ante eso puedes seguirle el hilo o mandarla a tomar viento. Nosotros optamos por lo segundo. Bien es cierto que para eso tienes que enfrentarte al temido funcionariado-de-las-documentación y eso, cuando eres un padre divorciado, da para escribir El Quijote, pero merece la pena.

 

Sustituye DNI por Libro de Familia o copia del Registro Civil

Nosotros no tenemos DNI de la niña. Ni lo tenemos ni se lo hemos pedido a la madre porque preferiría andar 40 días y 40 noches por el desierto desayunando, comiendo y cenando bacalao salao, a abrir ese melón. Mi chico lo que  hizo en su día (hace años) fue sacar una copia del Libro de Familia y con eso vamos a todos los sitios. Cogemos vuelos, nos registramos en hoteles, etc. Con el libro de familia es suficiente y no necesitas ponerte en contacto con #SuMadreQueSoyYo para nada.

Ahora (por lo que me estáis contando tras publicar el post) ya no se hacen copias del Libro de Familia, pero sí dan un certificado en el Registro Civil igualmente válido.

 

Duplicado de la Tarjeta Sanitaria: Las 12 pruebas de Astérix

Con la tarjeta sanitaria decidimos tirarnos a la piscina y sacar un duplicado, pero bien es cierto que si nos descuidamos, terminamos tirándonos por la ventana. Jamás he visto una gestión tan compleja y enrevesada, no solo por la cantidad de documentación que tuvimos que aportar (incluidas no sé cuántas copias de la sentencia de divorcio), sino porque nos daba la sensación de estar ante la prueba de la burocracia de Las 12 pruebas de Astérix

Si normalmente cualquier gestión de este tipo es compleja, imaginaos lo que supone cuando un padre divorciado se presenta ante un femalepanel de funcionarias-de-documentación-enrevesada mirándote sospechosamente por ser padre divorciado, no tener la custodia y querer solicitar de forma unilateral una copia de la tarjeta sanitaria de tu hija. Es más, imaginaos lo que fue cuando les tuvo que decir a estas señoras cosas como:

-Pero no la envíen a la dirección que consta, sino a esta otra.
-¿Por qué?
-Porque es la dirección de mi exmujer y yo ya no vivo ahí
-Pero aquí consta que la dirección de la paciente es esta
-Sí, pero porque tiene la madre la custodia y esa es la casa que figura, pero yo vivo en otra.
-… ¿entonces…? Espere. Lola… ven un momento, por favor.

 

Y entonces Lola resolvía que había que presentar una copia de la sentencia más, la sexta. Una copia que, no solo ya tenían, sino que podían hacer en la fotocopiadora del centro, pero que no hacían no sabemos muy bien por qué.

Aquello lo recuerdo como un despropósito y como el primer ejemplo de las #AndanzasDeUnPadreDivorciado porque no me cabe duda de que a #SuMadreQueSoyYo no le habrían pedido ni una cuarta parte de la documentación que a él para sacar un duplicado de la tarjeta sanitaria de su hija.

Hecho esto hicimos una copia digital de todo por si acaso porque no me veo yo con ánimo de empezar el periplo de nuevo si se extravía. Sobre todo porque tardamos 6 meses en conseguirla.

 

Los padres divorciados, las burocracias y los papeleos.

Durante estos años he visto que uno de los principales caballos de batalla ha sido lo complicada que es la burocracia en estos casos. No sé si con la custodia compartida será distinto, pero con la exclusiva materna (aunque haya un régimen de visitas amplio,  como el nuestro) todo es complicadísimo.

Durante este proceso tarjeteril he visto cómo, desde el principio, se ha mirado al padre con desconfianza, se le han pedido cientos de papeles, decenas de copias de copias, y todo para hacer un trámite que a cualquier ciudadano le lleva tiempo (porque no vamos a decir que hay agilidad en estos temas), pero no tanto.

Nosotros tardamos seis meses en hacer un duplicado de la tarjeta de la niña en la Seguridad Social.  Seis meses echando viajes, pidiendo citas, saliendo del curro pitando para llegar antes de las 17.00 y poder entrar porque a las 18.00 h te echan aunque lleves haciendo cola una hora. Seis meses aguantando que las señoras encargadas de tamaña gestión (digo señoras porque eran señoras) te miraran con desconfianza por encima de las gafas, te pidieran volver otro día porque no habían hecho bien una copia o intentaran entender por qué diantres tenían que enviarte la tarjeta a tu casa y no a la de tu exmujer.

Creo que queda mucho por avanzar también en este tema. De hecho, creo que en cuanto una pareja se divorcia ambos progenitores tendrían que tener un duplicado de la documentación de sus hijos automáticamente. Supongo que esto se conseguirá con el tiempo.

Pero bueno, todo esto ocurre y todos estos periplos existen porque a estas alturas sigue habiendo progenitores y progenitoras que chantajean al otro con las documentación de sus hijos. Sigan así, que se están cubriendo de gloria.