Cada vez me escriben más madrastras planteándome alguna cuestión relacionada con celos: celos por la ex si tienen su pareja y la madre de sus hijos tienen buena relación, celos por los hijastros porque se sienten desplazadas por la relación que tienen sus parejas con sus hijos… Y se sienten fatal y muy culpables.

Como siempre, no sé muy bien qué contestar porque entrar a hacer valoraciones sobre estos temas es muy delicado. Cada persona, cada relación, etc. es un mundo y nunca conocemos lo suficiente la situación como para valorarlo.

Pero como me habéis escrito ya varias, he decidido hacer un post sobre ello. No voy a entrar a hablar sobre los celos sobre la ex porque, al fin y al cabo, es un conflicto  entre dos adultos, pero sí me gustaría contaros algo sobre los celos por los hijastros.

 

Tengo celos de mi hijastro

Cuando le dije a mi madre que mi novio tenía una hija, unos días después me cogió en la cocina y, mientras hacía la comida, me dijo despreocupadamente pero sabiendo muy bien lo que decía porque las madres son súper listas:

 

“Tienes que tener en cuenta que a un hijo es a lo que más se quiere en este mundo. No quieras que te quiera a ti más”

 

Y siguió removiendo el cucharón y diciéndome otras cosas y haciendo que esa frase se perdiera en la conversación.

Pero esta frase se me grabó a fuego y vino a confirmar lo que me dijo mi chico a la semana de estar saliendo, un día de sol mientras comíamos una ensalada de quinoa con menta en una terraza:

 

“Tienes que saber que mi principal preocupación y prioridad es mi hija y que tengo una responsabilidad que está por encima de cualquier otra cosa”.

 

Aquello, lejos de enfadarme, (porque cuando empiezas a salir estás en ese boom en el que el cuerpo solo te pide estar con tu pareja mañana, tarde y noche) me gustó. Me gustó porque no podía ser de otro modo y porque, si hubiera visto que su hija no era su principal prioridad, jamás hubiera comenzado una relación con él.

 

Yo ocupo otro lugar

En estos cuatro años siempre he tenido claro que la prioridad para él es su hija, como debe ser. Y  que yo, siendo un pilar muy importante en su vida, ocupo otro espacio. Esto no me hace sentir mal en ningún momento porque entiendo que es lo natural.

Para mí es fundamental que mi pareja tenga a su hija como prioridad porque, sencillamente, no lo entiendo de otro modo. Y teniendo en cuenta lo que está luchando para poder criarla en igualdad de condiciones, solo puedo apoyarlo, respetarlo y poner todo de mi parte para reforzar el vínculo entre los dos, especialmente de ella hacia él, que es el que se ve más afectado por la situación que están viviendo.

Creo que una cosa que tenemos que intentar aceptar es que cuando estamos con una persona con hijos nuestra relación nunca va a ser de dos. Como mínimo, será de tres (como la de Carlos-Diana-Camila, por cierto, yo siempre he sido pro Camila) y, de ahí para arriba. Cada uno tenemos nuestro lugar y nuestros vínculos. Todos, siempre, perfectamente compatibles.

 

¿Y qué pueden hacer las parejas ante una situación de celos?

Creo que nuestras parejas tienen que ser conscientes de que la posición de la madrastra/padrastro no es una posición fácil. Nos pasamos, en la mayor parte de los casos, intentando hacer equilibrios en una familia llena de conflictos en la que tenemos que cuajar.

Las inseguridades y la sensibilidad ante ciertos temas, como el que hablamos, pueden ser normales, por lo que creo que ante esta situación, las parejas tienen que ser comprensivas y estar accesibles a hablar de ello, escuchar a su pareja, intentar empatizar con sus sentimientos y su situación, y trabajar para formar una nueva familia que funcione como un reloj.

Cada pareja es diferente y, del mismo modo que yo no tengo esos celos, puede haber madrastras que sí los tengan o que, sencillamente, necesiten más atención por parte de su pareja porque, es cierto, que muchas veces te sientes colgada como un jamón. Esto, que puede verse como un capricho, no lo es: las relaciones hay que cuidarlas y que mimarlas y ajustarlas a las circunstancias. Y nuestras parejas tienen que ser conscientes de que nuestra relación, por mucho que lo intentemos, no va a ser una relación normal y que nosotras ponemos de nuestra parte en esta “nueva familia”, pero también necesitamos un refuerzo que nos dé un chute de energía porque, además de cuidar la relación madrastra-hijastros e hijos-padre, hay que cuidar la relación papá y #SuNoviaQueSoyYo.

Pero para eso la madrastra/padrastro tiene que saber que es importante hablar con la pareja, expresarle los miedos, las dudas… Una gran parte de los problemas que tenemos en la vida empeoran por la falta de comunicación y se solucionarían con una conversación a tiempo.

En fin, que mi recomendación es que no os hagáis un bichobola y que expreséis vuestros sentimientos (y, sobre todo, que no intentéis ganar una batalla de amor contra sus hijos, porque está feo y porque un hijo es una parte de ti y, como dijo mi madre -que no se caracteriza precisamente por expresar sus sentimiento-, un hijo es lo que más se quiere en este mundo).