Mi chico, de vez en cuando, viaja por trabajo y siempre cierra los viajes para los días que no está con la peque. Sin embargo, ayer tuvo que viajar en el día que nos tocaba, por lo que hicimos una… Seguir leyendo →
¿Y la quieres? Me preguntan a veces… ¿Y cómo la quieres? He reflexionado mucho sobre los que siento hacia la hija de mi pareja, nuestra Pequeña Dictadora, porque, sinceramente, no deja de sorprenderme ver cómo surge en mí algo que… Seguir leyendo →
Mi Pequeña Dictadora, mi Pequeña Mandoncilla, mi Querida Hijastrita, la Peque o Coquetina es como hasta ahora solía dirigirme a la hija de mi pareja. Sin embargo, aunque es probable que siga refiriéndome a ella con alguno de estos términos… Seguir leyendo →
Una de las cosas más peliagudas es cómo referirse a una madrastra. Desde luego, somos pringadas hasta para el nombre. ¡Con lo rico que es el castellano y tenemos que tener el sufijo -astra, que es de todos, el más… Seguir leyendo →
La aparición de mi querida hijastra me pilló totalmente desprevenida (todavía soy una madrastra muy novata). Tan desprevenida como me pilló la de su padre, solo que a ese tipo de apariciones estaba relativamente acostumbrada. Al menos, sabía cómo gestionarlas,… Seguir leyendo →
Cuando comencé a salir con mi chico y a asumir que tenía un niña, lo primero que hice fue buscar información como loca. ¿Qué se hacía con una niña de tres años? Pero no encontré demasiada cosa, sobre todo en… Seguir leyendo →
Que haya pasado de ser una moderna a ser una madrastra y me haya visto envuelta en este embolado es culpa única y exclusivamente de su padre. Hasta que comenzó a tirarme chinitas, a mí solo me gustaba de lejos…. Seguir leyendo →
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