-AmiguiDeLas13Letraaaaaaaaaaaaaaaaaaaassssssssss

 

Era la primera vez que me llamaba a voz en grito desde su cama. Su padre y yo saltamos del sofá. Creo que, por haberme llamado a mí, le adelanté y creo recordar que salté por encima de la mesa (aprovechando que él se había quedado dormido sobre mis piernas mientras yo leía un libro). Viéndolo desde la distancia creo que me pasé en mi papel de madrastra coraje.

Llegamos a la habitación y nos la encontramos despeluchada, sentada en la cama. Tenía los ojos llenos de lágrimas. Había tenido una pesadilla. No hablaba. No decía nada. Nos miraba como si fuéramos seres extraños.

Se acercó a mi cara y empezó a tocarme con un cuidado con el que nunca me han tocado. Puso sus dedos en mis labios, uno en cada comisura, y me dio un beso minúsculo ahí. Después se fue hacia su padre e hizo lo mismo: lo tocó con mimo, con cuidado… Y le dio un beso pequeño, casi imperceptible, en la mejilla.

Cuando conseguimos calmarla la tapamos y se volvió a dormir.

Nunca había sentido tanta ternura. Nunca había tenido la sensación de tener que proteger tanto a alguien, de tener al lado algo tan frágil.

Me muero de ganas por verla otra vez. Me la voy a comer a besos.