¡Oh, yeah! 1 de julio

Llega el verano y nuestra Blended Family (o familia reconstituida) comienza el periodo de vacaciones. Todavía no sabemos dónde iremos, pero lo que sí sabemos es que nos vamos a ir como la Tribu de los Brady: con los cubos, la colchoneta de Micky, el teléfono de la madre para que llame a la niña cada día y la someta a un interrogatorio de 357 preguntas cerradas (sí/no) para conocer todo y aumentar su grado de cabreo por:

1) lo  bien que lo estamos pasando

2) las pocas posibilidades que encuentra de fabricar otra denuncia y…

3) lo integrada que estoy en la familia

Además de los osos de peluche, los abalorios, las gafas de bucear de Frozen… En fin, todo lo que uno tiene que llevarse a unas vacaciones cuando tienes hijos propios (de otros). A veces, ya os aviso, también te llevas unas ganas locas de volver.

 

Las vacaciones es otro melón a abrir una vez te divorcias (o una vez se te ocurre la fatídica idea de enamorarte de un señor con hijos) .

  • Empiezas a pensar en quincenas: hasta que no comienzas a salir con un chico con hijos tu mapa espacio-temporal se reduce al día a día, sobre todo en las vacaciones. Ahora ya no es así. Ahora las vacaciones se dividen en quincenas alternativas y eso te limita en todos los aspectos relacionados con tus días de asueto. Si crees que no es para tanto, sigue leyendo.

 

  • Tus vacaciones son… en función de las vacaciones de él, que son en función de las vacaciones de la niña, que, a su vez, son en función de las vacaciones de la madre en caso de que las haya elegido ésta, lo cual depende de si es año par o impar. Por si te has perdido: tus vacaciones dependen de si es año par o impar y, en cualquier caso, de terceros. Por eso suelen darse situaciones bastante graciosas cuando, por el mes de febrero te dice tu jefe: «Por favor, pásame tu calendario de vacaciones de este año». Y le dices: “¡Ay, amigo, espérate que hasta el último día de abril a las 23.59 h (siendo la hora límite las 0:00 h.) su madre no enviará su elección de quincenas para este año!”.

 

  • Jamás 22 días de vacaciones fueron tan pocos. Mi chico tiene que reservar vacaciones para estar con la niña en verano, en Semana Santa y en Navidad, con lo que completa los 22 días de vacaciones oficiales. A eso le añades, que a la niña la tiene cada progenitor dos quincenas en verano, por lo que si no eres profesor, tienes un problema de conciliación familiar importante (como la mayor parte de los españoles). Solo que en este caso es distinto porque el problema de la mayor parte de los españoles de: ¿con quién dejo a los niños todo un santo verano / Y si dejo a los niños con los abuelos hasta mediodía? (como han hecho con todos nosotros) se torna más complicado cuando la madre (gracias a una pensión maravillosa que corre a cargo del padre) tiene un verano absolutamente libre y disoluto y te dice:
“Tu trabajo no te permite cuidar de la niña porque no tienes suficientes vacaciones y queda desprotegida. Para eso, que esté con #SuMadreQueSoyYo, que vivo 100% dedicada a ella, no como tú, que te has echado una novia”.
  • Es cierto que, como pareja de su exmarido, te dan ganas de darle un bofetón, ¡plas! (perdonad esta incitación a la violencia, pero cuando tienes que currar de lo lindo para pagarle casi 1.000 euros al mes y luego te suelta eso, te dan este tipo de accesos), pero no te da tiempo porque cuando te dice eso ya se ha puesto en contacto con el juzgado para que te retiren a la niña en vacaciones y claro, tienes que dedicarte a deslindar ese menester. Afortunadamente, suelen mandarla a tomar viento, lo que la encona todavía más, pero bueno, eso lo trataremos en otro post.

 

  • ¿Y las vacaciones contigo? Como decía esa frase de los 80: “Si las matemáticas son exactas y Pitágoras no miente, eres la madrastra más pringada de todo el continente”. Como comprenderéis, no quedan muchos días para irnos de vacaciones solos. En nuestro caso, gracias a que mi chico tiene algún día más, nos vamos una semana en verano solos (y luego otra con la niña). Pero todavía no hemos podido hacer un viaje chulo en plan: nos vamos dos semanas a tal sitio porque nos faltan días libres. También podríamos aprovechar una de las quincenas y hacernos un súper viaje con la niña, pero ya que te pones, te vas fuera de España, y entonces abrimos otro melón: que la madre tenga que darnos permiso para salir del Reino de España. En fin, que nos van a obligar a casarnos para irnos 15 días de viaje sin que cuenten en el cupo final y entonces ya es cuando se volverá loca de remate.

Vacaciones Santillana

Resumiendo: si de niña pensabas que lo peor que te podía pasar en verano era que tus padres te comprasen un cuadernillo de Vacaciones Santillana (todavía tengo pesadillas con el anuncio que les engañaba y les hacía creer que hacer 70 páginas de ejercicios en un verano era una idea chachi), desde ya os digo que lo peor que puede pasarte en vacaciones es tener que vivirlas como una madrastra.

Estoy pensando que voy a fundar un Club de Víctimas del Madrastrismo. Nuestra labor y penurias no están oficialmente reconocidas. Al final, mi maravillosísimo suegro va a tener razón y me voy a merecer una medalla. ¡Felices vacaciones!

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