Mes
junio 2017
Hasta hace un par de semanas, cuando me metí en el coche a las 6.00 am y, en vez de saltar Pepa Bueno (Hoy por Hoy) como ocurre cada día, saltó la canción de La Aldea del Arce, no fui… Seguir leyendo →
Abrí este blog para hablar de mí como un parapeto del «nosotros». Para contar nuestra experiencia, nuestras vivencias, nuestras preocupaciones… Para intentar que otras madres-de-los-vástagos lo hagan mejor que lo hace la que nos ha tocado a nosotros. Sin embargo,… Seguir leyendo →
Una de las cosas más peliagudas es cómo referirse a una madrastra. Desde luego, somos pringadas hasta para el nombre. ¡Con lo rico que es el castellano y tenemos que tener el sufijo -astra, que es de todos, el más… Seguir leyendo →
Sí, soy feminista. Sí, creo en la custodia compartida. No, no me he pasado con los gintonics. Feminismo y custodia compartida no son términos antagónicos, es más, son conceptos que pierden el sentido si no van de la mano. Hoy… Seguir leyendo →
El instinto maternal no es algo que me haya perseguido por la vida, por lo que siempre he sido especialmente crítica con la maternidad y esas cosas que, no sabes muy bien por qué, comienzan a hacer tus amigas-las-madres. He… Seguir leyendo →
Se acercan las vacaciones y con ellas las temidas funciones escolares. Digo «temidas» porque la madre de mi querida hijastrita tiene una vena artística muy desarrollada (y una vergüenza muy escasa) y, si el evento se lo permite, no deja… Seguir leyendo →
Hoy es la graduación de nuestra Pequeña Dictadora. El próximo año estará en primaria. Como veis, ya está mayorcísima. El profe les dijo ayer a los padres que hoy fueran los niños más arregladitos para una foto. Por eso, ayer hablé… Seguir leyendo →
Una madre es … De esto va la última campaña de Puleva. Ayer leía un artículo en la revista Buena Vida de El País que se titula Dar a luz ya no es suficiente. En él se habla de una iniciativa… Seguir leyendo →
La aparición de mi querida hijastra me pilló totalmente desprevenida (todavía soy una madrastra muy novata). Tan desprevenida como me pilló la de su padre, solo que a ese tipo de apariciones estaba relativamente acostumbrada. Al menos, sabía cómo gestionarlas,… Seguir leyendo →